Ir al contenido principal

El poema de la semana

PALABRAS PARA JULIA 

Tú no puedes volver atrás 
porque la vida ya te empuja 
como un aullido interminable.

Hija mía, es mejor vivir 
con la alegría de los hombres, 
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada, 
te sentirás perdida o sola, 
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán 
que la vida no tiene objeto, 
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate 
de lo que un día yo escribí 
pensando en ti como ahora pienso.

Un hombre solo, una mujer 
así, tomados de uno en uno, 
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti, 
cuando te escribo estas palabras, 
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás, 
tu futuro es tu propia vida, 
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas, 
que les ayude tu alegría, 
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate 
de lo que un día yo escribí 
pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes 
junto al camino, nunca digas 
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás 
como a pesar de los pesares, 
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección 
y este mundo tal como es 
será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte 
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre, siempre, acuérdate 
de lo que un día yo escribí 
pensando en ti como ahora pienso.

.
‘Palabras para Julia  y otras canciones’  (1979)
.
JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO GAY 
.
(Barcelona, 13 de abril de 1928 - Ibídem, 19 de marzo de 1999)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hasta siempre

Esta mañana, en el instituto, los elementos cotidianos se han vuelto extraños, casi hostiles. Había un silencio denso y doloroso. Todos, unidos por la pena, en la entrada del centro, despedíamos a Jose Redondo. Era un profesor amable, entregado, comprensivo, cariñoso, paciente, entusiasta; una persona llena de humanidad que, desde la discreción y la sencillez, ha calado hondo en nuestras vidas; una persona necesaria, de esas que, como decía Borges, se ignoran, pero están salvando el mundo. Con el paso de las horas, en el llanto y el silencio se han ido colando los recuerdos: los intercambios a Francia, las risas y las bromas en el aula, las clases de francés por la tarde a los padres, su gesto sereno y cordial, su dedicación y su implicación, su ayuda siempre que uno la necesitaba. "No nos acostumbraremos a no verlo por aquí", decía uno de los alumnos en el pasillo. Y será así, pero nos acompañará el recuerdo de todo lo vivido y construido juntos estos años en el

Ven, que te dé un verso: Laura Casielles, "Redención".

REDENCIÓN Nos debatimos intentando atrapar algo de la verdad del mundo. Estudiamos idiomas, hacemos viajes, tratamos de leer y de escribir. Hablamos con la gente y le hacemos preguntas, muchas preguntas. Así vamos trenzando nuestras tramas, tensando nuestros hilos. La vida toma forma y es el rumbo de una flecha. Pero a veces, inesperada luz, una inquietud sin nombre se nos sube a la espalda. Repentina visión de que el tiempo nos va a fallar: estamos construyendo con arena en un desierto. Entonces se diría que el amor es la medida del hombre. Entonces se querría dejarlo todo a medio hacer y salir      corriendo a besar y a batir palmas. Laura Casielles

Ven, que te dé un verso: Francisca Aguirre, "Travesía peligrosa".

  Semana del 3 al 7 de junio de 2019 Travesía peligrosa Iré más allá: más allá de América y más allá de la acera de enfrente. Más allá del mar y más allá de los libros. Más allá de mi propio corazón y más allá de la música. Iré más allá de las estrellas y más allá de las lágrimas. Más allá de la sabiduría y más allá de la inocencia. Más allá de la fe y más allá del amor. Y cuando el más allá se convierta en el acá cercano, regresaré, y como en los buenos tiempos haré la peligrosa travesía de tomar una taza de café. Francisca Aguirre