Del 30 de noviembre al 4 de diciembre Y sin embargo, amor, a través de las lágrimas, yo sabía que al fin iba a quedarme desnudo en la ribera de la risa. Aquí, hoy, digo: siempre recordaré tu desnudez en mis manos, tu olor a disfrutada madera de sándalo clavada junto al sol de la mañana; tu risa de muchacha, o de arroyo, o de pájaro; tus manos largas y amantes como un lirio traidor a sus antiguos colores; tu voz, tus ojos, lo de abarcable en ti que entre mis pasos pensaba sostener con las palabras. Pero ya no habrá tiempo de llorar. Ha terminado la hora de la ceniza para mi corazón. Hace frío sin ti, pero se vive. ROQUE DALTON GARCÍA
Blog de la Biblioteca del IES Aricel