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Mostrando entradas de 2024

Ven, que te dé un verso: "Me gusta pensar que es así", Marwan

  ME GUSTA PENSAR QUE ES ASÍ   En cualquier habitación aleatoria de tu ciudad o en una playa o en un parque, en el metro o en el autobús, estás tú leyendo este poema y el resto de emociones que conforman este libro.   Si al hacerlo alguna premonición merodeara por tu pecho o si en algún momento las frases que acabas de leer o que leerás dentro de un instante te recuerdan algo de ti, de tu pasado, o te explican cosas que nunca entendiste - y comprendes ahora a la luz de estos versos-. Si eso sucede tú y yo dejaremos de ser para siempre dos desconocidos y pasaremos a ser corazones cercanos, cabos de una misma emoción, náufragos de un mismo mar que estando frente a frente se dan cuenta de que pase lo que pase otro corazón sintió lo mismo, y aunque solo dure un instante, cada vez que tengas este libro entre las manos tú y yo ya nunca más volveremos a estar solos.                                                                 

Ven, que te dé un verso: "Ítaca", Dulce Chacón

  ÍTACA   Y en tu vejez arribes a la isla con cuanto hayas encontrado en el camino                                  Konstantino Kavafis   Cuando el búho olvide abrir los ojos, cuando el nido deje de ser del gorrión, cuando marzo se haya suicidado y le siga abril inútilmente, cuando lleguemos a Ítaca vacíos y la decepción sea el nudo de la trenza, el tiempo será tan sólo arena en un finísimo sueño.                                        Dulce Chacón

Ven, que te dé un verso: "Primavera", Juan Ramón Jiménez

  PRIMAVERA   Abril, sin tu asistencia clara, fuera Invierno de caídos esplendores; mas aunque abril no te abra a ti sus flores, tú siempre exaltarás la primavera.   Eres la primavera verdadera; rosa de los caminos interiores, brisa de los secretos corredores, lumbre de la recóndita ladera.   ¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa, Abrazados los dos, sea tu risa el surtidor de nuestra sola fuente!   Mi corazón recojerá tu rosa, sobre mis ojos se echará tu brisa, tu luz se dormirá sobre mi frente…                                Juan Ramón Jiménez

Ven, que te dé un verso: "La saeta", Antonio Machado

  LA SAETA   ¿Quién me presta una escalera, para subir al madero, para quitarle los clavos a Jesús el Nazareno?" (Saeta Popular)   ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! ¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz! ¡Cantar de la tierra mía, que echa flores, al Jesús de la agonía, y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar, ni quiero, a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en el mar!                            Antonio Machado

Ven, que te dé un verso: " La piel" Bertolt Brecht

  LA PIEL   La piel, de no rozarla otra piel, se va agrietando. Los labios, de no rozarlos con otros labios, se va secando. Los ojos, de no mirarse con otros ojos, se van cerrando. El cuerpo, de no sentir otro cuerpo, se va olvidando. El alma, de no entregarse con toda el alma, se va muriendo.                                                 Bertolt Brecht

Ven, que te dé un verso: "Cabra sola", Gloria Fuertes

  CABRA SOLA   Hay quien dice que estoy como una cabra, lo dicen, lo repiten, ya lo creo, pero soy una cabra muy extraña que lleva una medalla y siete cuernos. ¡Cabra! En vez de mala leche yo soy llanto. ¡Cabra! Por lo más peligroso me paseo. ¡Cabra! Me llevo bien con alimañas todas. ¡Cabra! Escribo en los tebeos. Vivo sola. Cabra sola - que no quise cabrito en compañía-. Cuando subo a lo alto de ese valle siempre encuentro un lirio de alegría. Y vivo por mi cuenta, cabra sola, que yo a ningún rebaño pertenezco. Si sufrir es estar como una cabra, entonces sí lo estoy, no dudar de ello.                                            Gloria Fuertes

Ven, que te dé un verso: "Somos mujeres", Elvira Sastre

  SOMOS MUJERES   Miradnos. Somos la luz de nuestra propia sombra, el reflejo de la carne que nos ha acompañado, la fuerza que impulsa a las olas más minúsculas. Somos el azar de lo oportuno, la paz que termina con las guerras ajenas, dos rodillas arañadas que resisten con valentía. Miradnos. Decidimos cambiar la dirección del puño porque nosotras no nos defendemos: nosotras luchamos. Miradnos. Somos, también, dolor, somos miedo, somos un tropiezo fruto de la zancadilla de otro que pretende marcar un camino que no existe. Somos, también, una espalda torcida, una mirada maltratada, una piel obligada, pero la misma mano que alzamos abre todas las puertas, la misma boca con la que negamos hace que el mundo avance, y somos las únicas capaces de enseñar a un pájaro a volar. Miradnos. Somos música, inabarcables, invencibles, incontenibles, inhabitables, luz en un lugar que aún no es capaz de abarcarnos, vencernos, contenernos, habitarnos, porque la bellez
  Escrito en la época del auge del fascismo, el poeta canta a la libertad, a la diversidad, a la individualidad contra el pensamiento único y el odio al diferente.   Lo querían matar los iguales porque era distinto.   Si veis un pájaro distinto, tiradlo; si veis un monte distinto, caedlo; si veis un camino distinto, cortadlo; si veis una rosa distinta, deshojadla; si veis un río distinto, cegadlo…; si veis un hombre distinto, matadlo.   ¿Y el sol y la luna dando en lo distinto?, altura, olor, largor, frescura, cantar, vivir distinto de lo distinto; lo que seas, que eres distinto (monte, camino, rosa, río, pájaro, hombre…): si te descubren los iguales huye a mí, ven a mi ser, mi frente, mi corazón distinto.                                           Juan Ramón Jiménez

Ven, que te dé un verso: "Lo que debes amar", José Martí

  LO QUE DEBES AMAR   Debes amar la arcilla Que va en tus manos. Debes amar tu arena Hasta la locura.   Y si no, no la emprendas que será en vano. Sólo el amor alumbra lo que perdura, sólo el amor convierte en milagro el barro.   Debes amar el tiempo de los intentos. Debes amar la hora que nunca brilla. Y si no, No pretendas tocar lo yerto.   Solo el amor   engendra la maravilla,   sólo el amor consigue encender lo muerto.                                                                       José Martí

Ven, que te dé un verso: "Amor, amar", Ana Alonso

  AMOR, AMAR   No quiero hablar de amor, no sé qué es eso: ¿mariposas azules que vuelan en la boca de mi estómago? ¿mirar el móvil cinco veces por minuto conteniendo el aliento mientras esperas la alerta de un mensaje? ¿Fotos de besos en la playa? Las encuentro viscosas como algodón de azúcar. Así que no: no quiero hablar de amor, Sino de amar. Ya sabes: Escucharnos, decir lo que pensamos, curarnos las heridas. Buscarnos, encontrarnos y perdernos. Ir juntos al futuro o al pasado, correr por el presente. Tocarnos con los dedos y los ojos. Besarnos con los labios y la risa. Regalarnos Amaneceres, viento, cuentos, música. Amar es sobre todo Acción. Y, porque es verbo, lo quiero conjugar en primera persona del plural para explorar contigo todos sus tiempos y sus modos.                                                      Ana Alonso

Ven, que te dé un verso: "Plaza de invierno", Alfonsina Storni

  PLAZA EN INVIERNO   Árboles desnudos corren una carrera por el rectángulo de la plaza. En sus epilépticos esqueletos de volcadas sombrillas se sientan, en bandada compacta, los amarillos focos luminosos. Bancos inhospitalarios, húmedos expulsan de su borde a los emigrantes soñolientos. Oyendo fáciles arengas ciudadanas, un prócer, inmóvil sobre su columna se hiela en su bronce.                                         Alfonsina   Storni

Ven, que te dé un verso: "Pido la paz y la palabra", Blas de Otero

  PIDO LA PAZ Y LA PALABRA   Pido la paz y la palabra. Escribo en defensa del reino del hombre   y su justicia. Pido la paz y la palabra. He dicho «silencio», «sombra», «vacío», etc. Digo «del hombre y su justicia», «océano pacífico», lo que me dejan.                               Pido la paz y la palabra.                                        Blas de Otero