ME GUSTA ANDAR DE NOCHE Me gusta andar de noche las ciudades desiertas, cuando los propios pasos se oyen en el silencio. Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido, es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso. Todo cobra relieve: una ventana abierta, una luz, una pausa, un suspiro, una sombra... Las calles son más largas, el tiempo también crece. ¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas! Concha Méndez
Blog de la Biblioteca del IES Aricel