NI UNA MENOS Quisiera tener cosas dulces que escribir, pero tengo que decidir y me decido por la rabia. Cinco mujeres hoy han sido asesinadas y a la hora, por lo menos, veinte mujeres violadas. Eso que solo es un día en Guatemala, multiplícalo y sabrás por qué estamos enojadas. No voy a andar con pinzas para quien no entienda que esto es una emergencia y estamos preparadas. No soy pacifista no me exijan cosas que no ofrezco. No pedí un pedestal ni lo merezco. Soy como las otras, hartas de andar con miedo, agresiva porque es la forma en que me defiendo. No tengo privilegio que proteja este cuerpo. En la calle creen que soy un blanco perfecto, pero soy negra como mi bandera y valiente, en nombre mío y en el de todas mis bisabuelas. La curandera que murió de tantos golpes porque el hombre que la amaba realmente la odiaba. La otra que fue abandonada con un hijo y cuando se enfermó tuvo que mandarlo a un hospicio. Esta va por mí porque a los 15
Blog de la Biblioteca del IES Aricel