HIMNO AL SOL Ociosa y pensativa me pinto las uñas. Luego agito las manos como he visto agitarlas a mi madre. Párate, sol, que el día no se vaya, ni la luz en los colores prismáticos del esmalte ni en los collares de yeso de la Dama de Elche que hay sobre la mesa. Aunque las uñas están secas pongo las manos a ambos lados del sillón: caen al aire, vencidas, y muchas cosas pasan ante mí. Tienen que ver conmigo casi todas, y muchas las invento. Sol, no pares, que quiero que pasen unas horas de golpe, acostarme cansada. Esther Morillas
Blog de la Biblioteca del IES Aricel