Ir al contenido principal

Poemas para un confinamiento_3

Semana del 13 al 17 de abril

"Todos dependemos de todos/por fortuna enredados algo más cada día", dice José Carlos Rosales en esta declaración de dependencia (en este enlace puedes oír cómo lo leía el mismo poeta hace unos días en su balcón). Y es curioso cómo en este tiempo que, en general, es dado a la paradoja, el aislamiento nos hace darnos cuenta de lo conectados que estamos. Ojalá tengamos bien presente también a la vuelta las palabras del poeta.

Declaración de dependencia

Yo lo sé bien, lo sé, sé que dependo
de la persona anónima que trajo
hasta mi casa un sobre,
de aquel que acarreaba un fardo de naranjas,
del que arreglaba un cable de la luz de la acera.

Ellos también lo saben, supongo que lo saben,
lo sabe todo el mundo. Lo que algunos no saben
es que también dependen de mí para su hacienda:
todos dependemos de todos,
por fortuna enredados algo más cada día.

Yo dependo de ti, de muchos, de cualquiera,
de la mujer que siembra con cuidado
lo que mañana habrá sobre mi mesa,
dependo del aire o de la lluvia,
depento tanto, tanto, que ya no soy quien fui.

Yo lo sé bien, no se me olvida, sé que dependo 
de todos y de todo, dependo del azar
o de la suerte, no respiro otro aire,
respiro lo mismo que respira cualquiera,
no sé, me gustaría seguir como hasta ahora,
vivir con todo el mundo, no renegar de nadie.

José Carlos Rosales

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Recuerdos de mi infancia enredados están". Poemas ganadores.

PRIMERA CATEGORÍA  Aquellos Días de mi niñez cuando me trataban de educar millones de historias inventé  y sobre todo: preguntas sin cesar. ¿Porque el techo es gris? ¿Porque es ahora azul? Esto se llama libro y se usa así ¿Que soy yo?,¿quien eres tu?  -De la Vida un aprendiz-   Joan Gómez Casanova, 2º ESO B Recuerdos de mi infancia enterrados están, en mi memoria se encuentran, no están en el desván. Cuales buenos eran los intentaré buscar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Recuerdos de mi infancia enterrados están, y ya sé donde buscar. En mi memoria y en fotos los voy a encontrar, los de mi infancia ya sé donde están, no están ni en un libro ni tampoco en el sofá. Cuales buenos eran encontrados están, mas los malos en mi memoria no se encontrarán, en fotos y en libros tal vez estarán, entonces ellos arderán, porque lo que pasó en el pasado allí se ha de quedar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Mis amigos y familia no sé si se acordarán, pero lo

Ven, que te dé un verso: Emily Dickinson, "Temo a la persona de pocas palabras".

Temo a la persona de pocas palabras. Temo a la persona silenciosa. Al sermoneador, lo puedo aguantar; Al charlatán, lo puedo entretener. Pero con quien cavila mientras el resto no deja de parlotear, con esta persona soy cautelosa. Temo que sea una gran persona. Emily Dickinson , El viento comenzó a mecer la hierba