5.
4 de noviembre de 2014
"Arqueobiblio"
Hoy viajamos, de la mano de la profesora Conchi Torres, al tiempo de nuestras primeras lecturas, esas que nos abrieron a un mundo maravilloso del que después ya no hemos querido salir.
"Mis primeros recuerdos como lectora se remontan al año en que aprendí a leer. Como desde pequeña me contaban cuentos y pasaba horas y horas contemplando las ilustraciones tan bonitas, mi deseo por ser yo la que leyera esas historias hizo que me acercara a ellas con gran ilusión (aunque muchas me las sabía de memoria). Especialmente me acuerdo de dos volúmenes llamados “LEYENDAS MARAVILLOSAS”; ahí estaban: 'El pájaro hablador', 'Las tres naranjas', 'La princesa de los juncos', 'El hilo mágico' y tantas otras. Todas me trasladaban a un ambiente maravilloso que me servía para imaginar mundos nuevos por descubrir y aún hoy las recuerdo con emoción y ternura. Agradezco a mi tía y a mi madre sus cuentos antes de dormir, porque eso fue el germen de mi amor por la literatura. Y así lo he hecho yo con mis hijos, pues siempre supe que no podía privarlos de un placer tan hermoso.
4 de noviembre de 2014
"Arqueobiblio"
Hoy viajamos, de la mano de la profesora Conchi Torres, al tiempo de nuestras primeras lecturas, esas que nos abrieron a un mundo maravilloso del que después ya no hemos querido salir.
"Mis primeros recuerdos como lectora se remontan al año en que aprendí a leer. Como desde pequeña me contaban cuentos y pasaba horas y horas contemplando las ilustraciones tan bonitas, mi deseo por ser yo la que leyera esas historias hizo que me acercara a ellas con gran ilusión (aunque muchas me las sabía de memoria). Especialmente me acuerdo de dos volúmenes llamados “LEYENDAS MARAVILLOSAS”; ahí estaban: 'El pájaro hablador', 'Las tres naranjas', 'La princesa de los juncos', 'El hilo mágico' y tantas otras. Todas me trasladaban a un ambiente maravilloso que me servía para imaginar mundos nuevos por descubrir y aún hoy las recuerdo con emoción y ternura. Agradezco a mi tía y a mi madre sus cuentos antes de dormir, porque eso fue el germen de mi amor por la literatura. Y así lo he hecho yo con mis hijos, pues siempre supe que no podía privarlos de un placer tan hermoso.
Gracias por compartir esta portada. No recordaba el título del libro y ahora puedo recuperarlo comprándolo por internet. Me acordaba del título del cuento "La princesa del junco" y dudaba del de "El hilo de la vida" y eso que me viene muchas veces este cuento a la cabeza. Me parecen obras maestras por su narrativa y belleza en las ilustraciones, pero sobre todo estas dos historias son lecciones de vida. A mi me dejaron huella aunque me gustaría decir que he aprendido la lección y nunca deseo tirar de la cuerda ;) GRACIAS!!!!
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