Organizado por la
biblioteca y el Departamento de Lengua Castellana y Literatura del IES Aricel
en la primavera de 2020, durante el confinamiento provocado por el coronavirus, este concurso literario pretendía dar voz a lo que estábamos pensando y sintiendo durante ese tiempo de cuarentena.
Y eso es lo que encontramos en los textos hermosos y emotivos que los alumnos y alumnas han ido enviando en estos meses. En sus palabras nos reconocemos, y nos permiten recordar este tiempo vivido y, por ahora, pasado.
Queremos dar las gracias por todos los que hemos recibido (y que podéis ver aquí publicados juntos) y la enhorabuena a los finalistas (Julio Hidalgo, Sofía Ocete, Lara Pozo y Noelia Barrios) y a los ganadores (que tenéis a continuación), cuyos textos reflejan lo que hemos vivido con precisión y sensibilidad .
Y eso es lo que encontramos en los textos hermosos y emotivos que los alumnos y alumnas han ido enviando en estos meses. En sus palabras nos reconocemos, y nos permiten recordar este tiempo vivido y, por ahora, pasado.
Queremos dar las gracias por todos los que hemos recibido (y que podéis ver aquí publicados juntos) y la enhorabuena a los finalistas (Julio Hidalgo, Sofía Ocete, Lara Pozo y Noelia Barrios) y a los ganadores (que tenéis a continuación), cuyos textos reflejan lo que hemos vivido con precisión y sensibilidad .
Ganadores
PRIMERA CATEGORÍA (1º-3º
ESO)
Sergio T. Salvador
Arco, 2º ESO A
Desde mi ventana
Igual, si no hubiéramos tenido que estar confinados , no
podría haber sentido yo: desde mi ventana. Nunca escuché a los pájaros cantar
por las mañanas, ni oí al vecino pequeño de enfrente llorar, ni el susurro del
aire mover los pinos del parque. Nunca me dio alegría ver pasear a la anciana
que saca su perrito cada día. Nunca me paré a ver las gotas de agua romperse en
el cristal en los días lluviosos, nunca reparé en la sonrisa de María al salir
a la calle. Sin embargo, todo eso ha cambiado, aprecio el despertar que me
producen los pájarillos postrados en el filo de mi ventana; conozco cuando el
bebé tiene hambre o noches de insomnio; me gusta ver tambalearse los árboles en
los días de ventisca; echo de menos a la abuela cuando tarda en salir a pasear
e incluso ha habido días, que desde mi ventana, he podido contar los minutos de
lluvia atrapados en el cristal, y desde mi ventana me encanta ver sonreír a
María y decirme adiós con la mano, cuando se va. Es por todo esto y mucho más,
que lo malo siempre tiene algo de bueno , que las prisas nunca fueron buenas y
que detenernos, igual, nos sirve para resurgir con más fuerza.
SEGUNDA CATEGORÍA (4º
ESO-BTO-CICLOS)
Amelia Ruiz Melero, 2º BTOA
Cuando llega
la luz a la ciudad,
la encuentra
aislada, cerrada y fría.
No quedan ya
patios de vecinas,
ni
"anda, salte y te despejas ".
Entre
"skypes", se mezclan las ideas
y se nos
tropiezan las palabras.
Fuera del
mundo humano continúan,
las oscuras
nubes de palomas,
el crujido
alto de los árboles
y el cantar
de la naturaleza
que se sabe
libre.
Los premios se entregarán a comienzos del curso próximo, cuando podamos volver a vernos.
Feliz verano.
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