Semana del 15 al 18 de septiembre
"Aristóteles define el miedo como un sufrimiento anticipado, por un mal que nos aguarda en el futuro. Lo contrario -la percepción del futuro como un bien- tiene que tener un nombre. Creo que es la confianza".
Con estas palabras del prólogo del último libro de poemas de Juan Antonio González Iglesias, Confiado,
queremos comenzar el curso; y también con el espléndido poema que le da título. Deseamos que sus versos nos alienten en estos días de incertidumbres y nervios del principio de curso, en los que se concentra la espera de todo lo que en estos meses viviremos.
CONFIADO
Pongo mi corazón en el futuro.
Y espero, nada más.
De los dos monsílabos prefiero
el más claro, el sencillo, el que despliega
un lienzo en el que todo
podrá ser. El amor
dará firmeza a lo que digo. Estoy
con los que creen sin ver, con los que andan
sobre las aguas. Cuando el mundo entero
o mi mundo se hunden
tantas veces, entonces
algo relacionado con los pájaros
y los lirios me salva.
Entonces tengo todas las palabras.
Sueño palabras. Fluctuat nec mergitur.
Prefiero abril. No sé cómo decirlo.
En una calle estrecha de Venecia
he encontrado una casa con un lema
breve sobre el dintel, inscrito en piedra
hace siglos, legible todavía,
que franquea la entrada. Ancora spero.
Tenemos que elegir. Esa es mi puerta.
"Aristóteles define el miedo como un sufrimiento anticipado, por un mal que nos aguarda en el futuro. Lo contrario -la percepción del futuro como un bien- tiene que tener un nombre. Creo que es la confianza".
Con estas palabras del prólogo del último libro de poemas de Juan Antonio González Iglesias, Confiado,
queremos comenzar el curso; y también con el espléndido poema que le da título. Deseamos que sus versos nos alienten en estos días de incertidumbres y nervios del principio de curso, en los que se concentra la espera de todo lo que en estos meses viviremos.
CONFIADO
Pongo mi corazón en el futuro.
Y espero, nada más.
De los dos monsílabos prefiero
el más claro, el sencillo, el que despliega
un lienzo en el que todo
podrá ser. El amor
dará firmeza a lo que digo. Estoy
con los que creen sin ver, con los que andan
sobre las aguas. Cuando el mundo entero
o mi mundo se hunden
tantas veces, entonces
algo relacionado con los pájaros
y los lirios me salva.
Entonces tengo todas las palabras.
Sueño palabras. Fluctuat nec mergitur.
Prefiero abril. No sé cómo decirlo.
En una calle estrecha de Venecia
he encontrado una casa con un lema
breve sobre el dintel, inscrito en piedra
hace siglos, legible todavía,
que franquea la entrada. Ancora spero.
Tenemos que elegir. Esa es mi puerta.
Muchas gracias, Guillermo. Me ha gustado mucho tu lectura.
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