Ir al contenido principal

El poema de la semana



FIN Y PRINCIPIO

Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.

Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.

Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.

Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.

Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.

A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.

Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.

Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.

Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.

En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.  


                                                                WISLAWA SZYMBORSKA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hasta siempre

Esta mañana, en el instituto, los elementos cotidianos se han vuelto extraños, casi hostiles. Había un silencio denso y doloroso. Todos, unidos por la pena, en la entrada del centro, despedíamos a Jose Redondo. Era un profesor amable, entregado, comprensivo, cariñoso, paciente, entusiasta; una persona llena de humanidad que, desde la discreción y la sencillez, ha calado hondo en nuestras vidas; una persona necesaria, de esas que, como decía Borges, se ignoran, pero están salvando el mundo. Con el paso de las horas, en el llanto y el silencio se han ido colando los recuerdos: los intercambios a Francia, las risas y las bromas en el aula, las clases de francés por la tarde a los padres, su gesto sereno y cordial, su dedicación y su implicación, su ayuda siempre que uno la necesitaba. "No nos acostumbraremos a no verlo por aquí", decía uno de los alumnos en el pasillo. Y será así, pero nos acompañará el recuerdo de todo lo vivido y construido juntos estos años en el...

Ven, que te dé un verso: Laura Casielles, "Redención".

REDENCIÓN Nos debatimos intentando atrapar algo de la verdad del mundo. Estudiamos idiomas, hacemos viajes, tratamos de leer y de escribir. Hablamos con la gente y le hacemos preguntas, muchas preguntas. Así vamos trenzando nuestras tramas, tensando nuestros hilos. La vida toma forma y es el rumbo de una flecha. Pero a veces, inesperada luz, una inquietud sin nombre se nos sube a la espalda. Repentina visión de que el tiempo nos va a fallar: estamos construyendo con arena en un desierto. Entonces se diría que el amor es la medida del hombre. Entonces se querría dejarlo todo a medio hacer y salir      corriendo a besar y a batir palmas. Laura Casielles

Ven, que te dé un verso: Francisca Aguirre, "Travesía peligrosa".

  Semana del 3 al 7 de junio de 2019 Travesía peligrosa Iré más allá: más allá de América y más allá de la acera de enfrente. Más allá del mar y más allá de los libros. Más allá de mi propio corazón y más allá de la música. Iré más allá de las estrellas y más allá de las lágrimas. Más allá de la sabiduría y más allá de la inocencia. Más allá de la fe y más allá del amor. Y cuando el más allá se convierta en el acá cercano, regresaré, y como en los buenos tiempos haré la peligrosa travesía de tomar una taza de café. Francisca Aguirre