Tantas veces me mataron tantas veces me morí sin embargo estoy aquí resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal porque me mató tan mal y seguí cantando. Tantas veces me borraron tantas desaparecí a mi propio entierro fui sola y llorando. Hice un nudo en el pañuelo pero me olvidé después que no era la última vez y volví cantando. Tantas veces te mataron tantas resucitarás tantas noches pasarás desesperando. A la hora del naufragio y la de la oscuridad alguien te rescatará para ir cantando. Cantando al sol como la cigarra después de un año bajo la tierra igual que sobreviviente ...
Blog de la Biblioteca del IES Aricel