¡QUEDARON TANTAS COSAS POR HACER! ¡Quedaron tantas cosas por hacer! Por ejemplo, bailar con mi madre un viejo tango. O viajar a lugares que forman ya parte de los sueños, como Kinshasa, la bella ciudad de la que habló Pilar Quirosa en alguno de sus poemas. Sí ¡Quedaron tantas cosas por hacer! Siempre me entretenía camino de la Universidad o del trabajo (y siempre llegaba tarde) Me paraba a hablar con los alumnos del teatro, viejos actores que salían de la Academia, de ensayar. Y hablábamos un poco de las cosas verdaderas o no hablábamos. Y todo era divertido y efímero, Como el abrazo de Raimundo a la loca de Hayra, o los besos de ella lanzados al aire como pájaros enloquecidos tras un disparo. ¡Quedar...
Blog de la Biblioteca del IES Aricel