Ir al contenido principal

ARQUEOBIBLIO

6.

2 de diciembre de 2014

"Arqueobiblio"


Hoy la profesora Silvia Ramiro nos recomienda la lectura de "El alquimista" y nos incita a no cesar en la búsqueda de respuestas a todo cuanto nos inquieta, siendo lectores atentos.

"Cuando me leí este libro, yo ya no era ninguna niña porque a mí me dio por leer estando ya en la universidad. Las ganas de saber de la cosas escritas en algunos libros surgieron en mí de la necesidad de conocer las respuestas que otros habían dado a las preguntas que casi todos nos preguntamos casi todos los días. Preguntas que algunos se dejan de hacer por la frustración de no encontrar respuestas que les satisfagan, preguntas como: ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Qué hay después de morir o antes de nacer? ¿Cómo se creó todo esto que nos rodea? ¿Existe Dios?

Pues intentando buscar respuesta a la primera de estas preguntas disfruté mucho de esta sencilla novela de Paulo Coelho titulada “El Alquimista”. En otros tiempos se decía que un alquimista era un sabio capaz de transformar el plomo en oro, ¿acaso es esto posible?, de alguna manera sí y el cómo hacerlo está escrito en este libro para el que sabe leerlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Recuerdos de mi infancia enredados están". Poemas ganadores.

PRIMERA CATEGORÍA  Aquellos Días de mi niñez cuando me trataban de educar millones de historias inventé  y sobre todo: preguntas sin cesar. ¿Porque el techo es gris? ¿Porque es ahora azul? Esto se llama libro y se usa así ¿Que soy yo?,¿quien eres tu?  -De la Vida un aprendiz-   Joan Gómez Casanova, 2º ESO B Recuerdos de mi infancia enterrados están, en mi memoria se encuentran, no están en el desván. Cuales buenos eran los intentaré buscar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Recuerdos de mi infancia enterrados están, y ya sé donde buscar. En mi memoria y en fotos los voy a encontrar, los de mi infancia ya sé donde están, no están ni en un libro ni tampoco en el sofá. Cuales buenos eran encontrados están, mas los malos en mi memoria no se encontrarán, en fotos y en libros tal vez estarán, entonces ellos arderán, porque lo que pasó en el pasado allí se ha de quedar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Mis amigos y familia no sé si se acordarán, pero lo

Ven, que te dé un verso: Emily Dickinson, "Temo a la persona de pocas palabras".

Temo a la persona de pocas palabras. Temo a la persona silenciosa. Al sermoneador, lo puedo aguantar; Al charlatán, lo puedo entretener. Pero con quien cavila mientras el resto no deja de parlotear, con esta persona soy cautelosa. Temo que sea una gran persona. Emily Dickinson , El viento comenzó a mecer la hierba