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Versos sin mascarilla_5. Mariano Fernández lee "Signos favorables", de J. M. Caballero Bonald.

Esta semana, Mariano Fernández, una de las personas imprescindibles este curso (y siempre) en nuestro centro, lee "Signos favorables", de J. M. Caballero Bonald y nos habla de lo que significa la esperanza (ver vídeo aquí).

 

SIGNOS FAVORABLES

En medio de la noche oigo

la vigilia ritual de la naturaleza,

el fragor de los turnos vegetales.

Desde las nubes migratorias viene

fraguándose la costra del verano,

la rezumante oferta de la tierra.


Estoy solo en el tiempo.

(Mi porvenir no existe.)

Ornamentales aguas tejen

las cautelosas mallas de la noche.

Siento el furioso afán de haber vivido

sin saber que vivía y no me pertenecen

mis holocaustos vanos, ni las otras verdades,

ni la fugacidad de tantos sueños.

(Si pudiera volver cuanto yo soy

sólo al amor que fui, no a su impostura.)


De pronto hallo en mí mismo el instrumento

que irá remunerándome de todo lo perdido:

es la conflagración de la esperanza.

Oh pasajero vaticinio, arma ciega de nadie,

que en el nocturno estrago deposita

la imposible renuncia de los años.


(Alguien canta en lo oscuro y me parece

que es mi olvido quien canta, que algo existe

en esa voz que es mío y me desprecia.)

Como la lluvia en un espejo, inerte

ya la imagen del desertor que he sido,

la noche me circunda de acechanzas.


Mi memoria es la voz del campo junta

y otra vez la esperanza allí me tienta.

Bajo las ramas de voluble encanto,

miro mi soledad surgir de nuevo:

los signos favorables le dan vida.

 

J.M. Caballero Bonal

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