Ir al contenido principal

Ven, que te dé un verso: "Morderte la sonrisa", Defreds (José A. Gómez Iglesias)

 


Poema de amor donde se nos anima a seguir adelante, pese a las caídas que podamos tener, en compañía de esa persona que siempre va a estar a nuestro lado.


MORDERTE LA SONRISA

 

Puede que vuelvan a caer lágrimas de tus ojos a mares,

puede que te vuelvan a fallar, a defraudarte.

Puede que te ilusionen para nada,

Que te arranquen la sonrisa otra vez,

que veas lluvia donde hay sol.

 

Pero lo vas a volver a intentar otra vez

Hasta volver a caer y levantarte.

 

Disfruta los minutos, los momentos, los suspiros.

Y si tienes que llorar, hazlo,

que estás preciosa,

y ya estaré yo para morderte la sonrisa.

 

Defreds (José A. Gómez Iglesias)







Comentarios

Entradas populares de este blog

"Recuerdos de mi infancia enredados están". Poemas ganadores.

PRIMERA CATEGORÍA  Aquellos Días de mi niñez cuando me trataban de educar millones de historias inventé  y sobre todo: preguntas sin cesar. ¿Porque el techo es gris? ¿Porque es ahora azul? Esto se llama libro y se usa así ¿Que soy yo?,¿quien eres tu?  -De la Vida un aprendiz-   Joan Gómez Casanova, 2º ESO B Recuerdos de mi infancia enterrados están, en mi memoria se encuentran, no están en el desván. Cuales buenos eran los intentaré buscar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Recuerdos de mi infancia enterrados están, y ya sé donde buscar. En mi memoria y en fotos los voy a encontrar, los de mi infancia ya sé donde están, no están ni en un libro ni tampoco en el sofá. Cuales buenos eran encontrados están, mas los malos en mi memoria no se encontrarán, en fotos y en libros tal vez estarán, entonces ellos arderán, porque lo que pasó en el pasado allí se ha de quedar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Mis amigos y familia no sé si se acordarán, pero lo

Ven, que te dé un verso: Emily Dickinson, "Temo a la persona de pocas palabras".

Temo a la persona de pocas palabras. Temo a la persona silenciosa. Al sermoneador, lo puedo aguantar; Al charlatán, lo puedo entretener. Pero con quien cavila mientras el resto no deja de parlotear, con esta persona soy cautelosa. Temo que sea una gran persona. Emily Dickinson , El viento comenzó a mecer la hierba