Ir al contenido principal

Ven, que te dé un verso

Del 10 al 14 de octubre



SIDI KAOUKI 
ZONA TEMPORALMENTE AUTÓNOMA


Hay mujeres que escriben
donde las mujeres no hablan,
hay revueltas pacíficas
que derrocan a reyes sanguinarios,
hay poemas que aciertan,
mercaderes que hacen regalos,
hay música en mitad de la batalla,
fresas entre las matas, 
hay gente que se encuentra y se entiende, hay
súbitos sorprendentes triunfos del amor sin condiciones: 

     hay paraísos,
     hay pequeños y precarios paraísos 

por los que caminamos
como por una larga playa de un mar bravío
en la que huele a pescado a la brasa y se ríe
y se baila
y se juega sin reglas y nos balanceamos
al unísono en grandes hamacas de tela roja
y todos nos abrazamos y olvidamos todos, 

y todos vehementemente olvidamos,

olvidamos todos con alegre vehemencia

     que antes o después
     se va a terminar
     el fin de semana.

LAURA CASIELLES

(Asturias, 1986, XIII Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal)

(De Las señales que hacemos en los mapas, inédito)

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Recuerdos de mi infancia enredados están". Poemas ganadores.

PRIMERA CATEGORÍA  Aquellos Días de mi niñez cuando me trataban de educar millones de historias inventé  y sobre todo: preguntas sin cesar. ¿Porque el techo es gris? ¿Porque es ahora azul? Esto se llama libro y se usa así ¿Que soy yo?,¿quien eres tu?  -De la Vida un aprendiz-   Joan Gómez Casanova, 2º ESO B Recuerdos de mi infancia enterrados están, en mi memoria se encuentran, no están en el desván. Cuales buenos eran los intentaré buscar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Recuerdos de mi infancia enterrados están, y ya sé donde buscar. En mi memoria y en fotos los voy a encontrar, los de mi infancia ya sé donde están, no están ni en un libro ni tampoco en el sofá. Cuales buenos eran encontrados están, mas los malos en mi memoria no se encontrarán, en fotos y en libros tal vez estarán, entonces ellos arderán, porque lo que pasó en el pasado allí se ha de quedar, en mi mar de recuerdos, recuerdos serán. Mis amigos y familia no sé si se acordarán, pero lo

Ven, que te dé un verso: Emily Dickinson, "Temo a la persona de pocas palabras".

Temo a la persona de pocas palabras. Temo a la persona silenciosa. Al sermoneador, lo puedo aguantar; Al charlatán, lo puedo entretener. Pero con quien cavila mientras el resto no deja de parlotear, con esta persona soy cautelosa. Temo que sea una gran persona. Emily Dickinson , El viento comenzó a mecer la hierba